Transformarse para seguir creciendo
Azkoyen es una marca que ha crecido en el tiempo, pero ha sido lo suficientemente inteligente para mantener su esencia y transformarse, reposicionando su marca en el lugar que corresponde a su negocio.
Toda historia nace de un sueño. Y la de Azkoyen nace de la de su fundador, que un día soñó con automatizar lo inimaginable.
Desde entonces Azkoyen lleva más de 70 años en el mercado. Y hoy, Azkoyen se ha transformado. Cambia de piel a una que habla mejor de ellos mismos, pero manteniendo esa esencia que ha hecho posible su legado.
El reto de este proyecto consistía en poner la marca a la altura de su negocio, buscar la excelencia y alcanzar un posicionamiento que permita a la marca elevarse a un segmento Premium, para proyectar todo un potencial interno que no se estaba comunicando: la actitud de un equipo siempre en búsqueda de soluciones, la pasión por la sencillez, el buen diseño, la vocación por la innovación tecnológica. Un reto tan grande como emocionante que nos llevó a descubrir que la sencillez también puede ser exquisita.
Azkoyen es una marca que ha crecido en el tiempo, pero ha sido lo suficientemente inteligente para mantener su esencia y transformarse, reposicionando su marca en el lugar que corresponde a su negocio.
La esencia de Azkoyen es hacer sencillo lo complejo, convertir una tecnología sofisticada en un gesto casi intuitivo. Es sencillez, estilo, saber hacer, saber estar. Es, sencillamente, dejar un buen sabor de boca.
El arte de la sencillez en Azkoyen es expertise acumulado, visión de futuro y la apuesta por el diseño y la tecnología humana. Una sencillez que, en el caso de Azkoyen, se convierte exquisita a través de los valores que impregnan el día a día de la marca y sus personas.
Pero además ser sencillamente exquisito va mucho más allá del producto. Ser sencillamente exquisito es una actitud, una intención, la forma en la que te presentas al mundo
Es cuestión de colores, perspectivas, luces, formas, sombras...
Era hora de mostrarse como verdaderamente somos.
Por ello trabajamos para elevar la marca a donde se merecía. Combinamos dos tipografías contrapuestas para crear el contraste de una marca con historia y futuro, con alma y mente. Una tipografía que aporta matices elegantes, maduros, nobles y con personalidad (Wulkam Display) y una tipografía más ordenada y reticular (Myriad) que aporta claridad, orden y pulcritud.
Placer y cercanía, innovación y excelencia unidas.
Imágenes envolventes, luces sutiles y nuevas perspectivas en la fotografía de nuestro producto que junto con una identidad narrativa renovada ayudan a Azkoyen a transmitir sensaciones y no solo productos, a posicionarse como un proveedor de experiencias y no solo servicios, y a seguir creciendo desde su esencia, ahora de forma aún más competitiva.