Una gran marca tras una gran fábrica.
Una marca que se plantea el reto del branding para demostrar dos cosas: por un lado, que están vivos, que crecer y renovarse es su reto de futuro. Por otro, que tienen mucho que contar: porque diseñan y fabrican soluciones inteligentes. No son sólo una fábrica, son mucho más: una ingeniería con personas con experiencia y talento, capaces de cambiar el rumbo de su propia historia.
Así, enfocar juntos los factores que influían de lleno en el proyecto y situarlos en el contexto de la marca, fue vital, permitiéndonos aterrizar y consensuar en las sesiones de coworking sus necesidades reales para dar a cada una la relevancia necesaria dentro del proceso. Un trabajo en el que, la confianza de la marca en la labor del branding, en el por qué y el para qué, permitió que Cometel hiciera suyo el proyecto a todos los niveles.